Muy poco tiempo atrás la comunidad celíaca argentina -integrada por personas que sufren de una enfermedad que les impide ingerir alimentos elaborados con gluten- recibió la gran noticia: la cervecera El Bolsón había lanzado al mercado nacional una cerveza fabricada sobre la base de ingredientes que les permite a los celíacos disfrutar de esta bebida.
La novedad cundió pronto y fue recibida con alborozo. Basta imaginar a hombres y mujeres que nunca antes la habían consumido, o a otros tantos que hacía años no podían disfrutarla.
Responsable de esta iniciativa comercial que también tiene algo de filantropía, Juan Carlos Bahlaj describió el producto que ha venido a sacudir un segmento del mercado hasta ahora inexplorado por la cerveza. “Estuvimos dos años trabajando para lanzarla y hace cinco meses que ya está a la venta”, dice este cervecero asentado en el El Bolsón, uno de los pioneros en desarrollar con éxito la cerveza artesanal.
Lo cierto es que dar en el clavo con la calidad del producto no fue sencillo. “Ensayamos un montón, hicimos muchas pruebas que no iban, porque no dábamos con el gusto adecuado. Lo que finalmente quedó fue una cerveza de calidad, aprobada por el INAL -Instituto Nacional de Alimentos- que no tiene ningún rastro de gluten. No usamos nada de eso en la elaboración”.
Por ahora la cerveza El Bolsón apta para celíacos
viene en tres estilos -rubia, negra y roja-y su sabor es apenas diferente a las otras.
“El sabor es algo particular -explica Bahlaj-, no es el típico que puede tener una cerveza común porque esta no lleva malta, y la levadura que utilizo para fabricarla es Ale en lugar de Lager. Personalmente la negra es la que más me gusta, tiene un sabor torrado. Ahí estamos bien.
Sin embargo, me extraña que se venda más la blanca, pero muchas veces pasa que la negra se comercializa más en invierno y la rubia en verano”. Aunque el mercado de los celíacos es relativamente pequeño, Bahlaj confiesa que la demanda va subiendo poco a poco.
A este emprendedor cervecero, exitoso en su rubro, le gusta dejar en claro que no es un típico buscador de nichos en el mercado. Es simplemente alguien que necesita entretenerse haciendo cosas en las a veces duras condiciones del clima patagónico.
“Lo que pasa es que acá en invierno hay mucho tiempo, no hay buena televisión e internet es lenta. Uno se aburre, entonces se pone a hacer cosas. No es que esté todo el tiempo buscando espacios comerciales, ojalá todo lo que uno hace para divertirse después pudiera venderlo”, enfatiza Bahlaj, y suelta una carcajada.
Tanto es así que pronto la firma El Bolsón sacará a la venta una bebida elaborada sobre la base de frutas fermentadas, todo resultado de esta inclinación al experimento permanente. “Ya la tenemos registrada y figura legalmente con el nombre genérico de bebida fermentada de fruta. Igual la vamos a llamar Frush, porque el sonido de la s y la h juntas se parecen al de la efervescencia”.
De regreso a la cerveza, y en especial a esta elaborada para celíacos, Bahlaj deja entrever que es un producto más de los tantos que fabrica su marca, y que aunque no le brinde demasiada ganancia ya le ha deparado satisfacciones: “Los celíacos se deben haber puesto bien porque se sienten reconocidos. La cerveza ha sido ponderada en los mensajes que nos mandan por internet. Ellos están contentos y eso me puso bien”
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